Agalaxia contagiosa en pequeños rumiantes: importancia, normativa y prevención

ovejas

La agalaxia contagiosa es una enfermedad infecciosa grave que afecta a las ovejas y las cabras produciendo mastitis (infección de la ubre), artritis generalizada (infección de todas las articulaciones), queratoconjuntivitis (infección ocular que afecta a la córnea y la conjuntiva) y abortos en las hembras gestantes. Esta enfermedad causa pérdidas económicas muy importantes por pérdidas de producción y de animales y, además, es de declaración obligatoria, por lo que su control y prevención es fundamental en los rebaños de caprino y ovino.

Causas de la agalaxia contagiosa de los pequeños rumiantes. Mycoplasma agalactiae como patógeno principal

La agalaxia contagiosa está causada por cuatro especies de micoplasmas: Mycoplasma agalactiae (Ma), Mycoplasma mycoides subsp. capri (Mmc), Mycoplasma capricolum subsp. capricolum (Mcc) y Mycoplasma putrefaciens (Mp). En España Ma es predominante en cabras en la península seguido de Mmc, mientras que Mmc es el principal en las Islas Canarias. En el ganado ovino Ma es la causa principal de la agalaxia contagiosa en España, sin que se hayan descrito infecciones importantes por el resto de micoplasmas.

En general, a nivel mundial Ma supone el 90% de los brotes de agalaxia contagiosa en cabras según algunos estudios y casi el 100% en ovino; las otras especies se han descrito como causas porque se han aislado en brotes esporádicos, pero son menos importantes. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) mantiene un registro de países en los que se ha notificado la agalaxia contagiosa, aunque no todos la han declarado todavía y se mantienen como sospechosos o libres.

La enfermedad es muy compleja; tras un periodo de incubación de 1 a 2 semanas el 60-80% de las hembras en lactación sufren una mastitis con una caída brusca de la producción de leche, seguida de artritis (con inflamación grave de las articulaciones, cojeras y animales que se muestran reacios a moverse y a comer), queratoconjuntivitis y abortos en menos del 10% de las hembras. Los animales muy jóvenes pueden sufrir septicemia.

La agalaxia contagiosa se suele difundir muy rápidamente dentro del rebaño y afecta a muchos animales a la vez o a casi todos, y una vez que se van recuperando y los signos clínicos van desapareciendo muchos se mantienen como portadores asintomáticos.

En España se han realizado algunos estudios para conocer el alcance de la agalaxia contagiosa en los rebaños de ovino y caprino. Para ello, a partir de 2007 se incluyó la enfermedad en los planes sanitarios de las agrupaciones de defensa sanitaria (ADS) y se observó que entre 2007 y 2011 estaba presente en un 55% de las explotaciones de Castilla y León. Después de un programa voluntario de control, la positividad de las explotaciones se redujo hasta el 2,65%. Otros estudios encontraron prevalencias de rebaño del 38,5% en Andalucía (2008 y 2012).

Importancia sanitaria y económica de la agalaxia contagiosa

En España se considera una de las enfermedades que tiene mayores consecuencias económicas en las explotaciones lecheras de ovino y caprino. Las pérdidas económicas de la agalaxia contagiosa se deben principalmente a la pérdida de producción de leche (que puede llegar a ser de hasta el 8,52-43,59%), la eliminación de animales por las lesiones o las infecciones crónicas y asintomáticas que pueden ser una fuente de reinfección constante, los tratamientos, las pruebas diagnósticas, y en ocasiones muertes y abortos.

La agalaxia contagiosa, además, puede convertirse en un problema crónico de las explotaciones si se mantienen animales infectados que no manifiestan signos y perpetúan el problema. Así, los lotes de ovejas y cabras jóvenes de reposición se infectarán cuando comiencen la primera lactación y volverá a haber brotes que causen grandes pérdidas de producción de leche.

Marco normativo sobre la agalaxia contagiosa

La agalaxia contagiosa es una enfermedad de declaración obligatoria según el Real Decreto 526/2014 y está incluida en la lista de enfermedades de comunicación anual obligatoria de la OIE. En el RD 1941/2004 se establecen las normas de policía sanitaria por las que se regulan los intercambios intracomunitarios y las importaciones de animales de las especies ovina y caprina, por lo que también se incluye la obligación de declarar los brotes de agalaxia contagiosa que se puedan detectar en los movimientos de ovejas y cabras. La Directiva comunitaria de la que procede este Real Decreto indica que, para poder realizar movimientos intracomunitarios de animales, estos deben proceder de explotaciones en las que no se haya detectado clínicamente Ma, Mmc o Mcc durante al menos 6 meses.

La Ley 8/2003 de sanidad animal regula a nivel nacional la prevención, lucha, control y erradicación de las enfermedades de los animales incluyendo las infecciosas para mejorar sus condiciones sanitarias, por lo que también se deben seguir las indicaciones de esta norma.

Programas preventivos de la agalaxia contagiosa

En España se ha establecido el Programa Nacional Voluntario de Vigilancia y Control de la Agalaxia Contagiosa Ovina y Caprina 2021-2023. Este programa tiene como objetivo establecer un programa sanitario voluntario para vigilar y controlar la agalaxia contagiosa, calificar sanitariamente las explotaciones e implantar medidas de manejo e higiene para tratar de disminuir la prevalencia de la enfermedad, sin obligar a sacrificar los animales que se detecten como positivos. Se dirige principalmente a las explotaciones productoras de leche, pero pueden acogerse a él todas las explotaciones que estén interesadas en controlarla y reducirla. Se cuenta con la colaboración de las ADS, que toman muestras de los animales, realizan las encuestas epidemiológicas y asesoran a los ganaderos acerca de las medidas de higiene, bioseguridad, desinfección y aislamiento de los animales positivos que se tienen que tomar.

Las explotaciones se califican como oficialmente indemnes (AC4), indemnes (AC3), negativas (AC2−), en vigilancia (AC2) y sin programa de vigilancia y control (AC1) en función de los resultados obtenidos en el programa de vigilancia durante el tiempo establecido en el mismo. Se recomienda aplicar programas de vacunación en las explotaciones para controlar los brotes de agalaxia contagiosa y mejorar su estado sanitario, unidos a las medidas de higiene, desinfección, bienestar animal y bioseguridad. La vacunación es una medida eficaz para limitar la incidencia clínica y la gravedad de la sintomatología en los animales afectados.

En la UE no están autorizadas las vacunas vivas frente a Mycoplasma agalactiae, por lo que se emplean las inactivadas.

Algontex es una vacuna que contiene la cepa inactivada N-262 de Mycoplasma agalactiae autorizada para prevenir los signos clínicos y la infección por agalaxia contagiosa en ganado ovino y caprino.